Horror gótico
Editorial Alma
Noviembre 2017
Hardcover
256
https://www.editorialalma.com/libros/frankenstein
Durante el lluvioso verano de 1816, cuatro de los escritores ingleses más talentosos de su tiempo se dieron cita en Villa Diodati. La mansión a orillas del lago Ginebra fue el escenario en que Lord Byron, John Polidori, Percy Bysshe Shelley y Mary Shelley se retaron a escribir una historia de terror.
Aquel juego llevó a la autora londinense a crear Frankenstein, una de las grandes cimas del horror gótico y una brillante reflexión sobre la ética científica.
La novela narra el intento de un joven estudiante de medicina de crear vida artificial y las terribles consecuencias de su experimento.
Una de mis deudas con la literatura, de mi extensa lista, es leer algunos clásicos. Entre ellos se encontraba Frankenstein, que al contener un personaje tan conocido y emblemático en el género del horror gótico como es este Monstruo sin nombre al que se le atribuye el apellido de su creador para identificarlo, tan versionado en numerosas películas y series audiovisuales, sentía la necesidad de anteponerlo al resto para conocer así, de primera mano, cuáles fueron los fundamentos e inquietudes de la autora para crearlo.
Con esta premisa, lo primero que puedo decir es que el Monstruo de Frankenstein es diferente a lo que conocía. Por ello me alegro más de haberme adentrado en este relato. Lo segundo, es que las adaptaciones también han hecho un gran trabajo en mostrarnos detalles que pensaba que encontraría en el texto, y es que apenas se cuenta nada de los mecanismos utilizados para crearlo ni detalles del ser, más allá de ser grande y horrendo, con lo que la parte científica se deja a la imaginación del lector.
Me ha gustado mucho la lectura. Muy fluida, aun contando con ese estilo clásico de la época. El libro está narrado completamente a través de cartas de ida y vuelta, en las que se incluyen relatos narrados por personajes, entrando en una espiral donde surgen relatos dentro de relatos engarzados de una manera magistral. Nunca había leído un recurso así tan amplio y me ha resultado muy interesante y digno de tomar como referencia.
Eso sí, la voz de los personajes me parecieron todas iguales. Incluso el Monstruo narra de manera impecable, con solo un año de aprendizaje.
En cuanto a la historia, encontramos una importante carga reflexiva en cuanto a la maldad y bondad del ser humano. La histórica discrepancia filosófica entre Hobbes vs Rousseau, o Maquiavelo, respecto a si el ser humano es malo por naturaleza, a la cual Freud nos da la clave: «La naturaleza humana contiene la potencia o facultad tanto de ser bueno como malo. El ser humano está dirigido por dos instintos básicos, eros y tánatos: amor y muerte u odio.». Y esta misma conclusión es a la que llego con la novela de Mary Shelley.
He empatizado con el Monstruo, al que no justificaría todo lo que hace pero sí lo entiendo. Todo lo contrario que con Víctor Frankenstein, culpable de todo y sin despertarme la más mínima compasión. Irresponsable, egoísta e imprudente. Sus decisiones me parecieron ilógicas; no sé si la autora lo haría a conciencia, pero esto, unido a algunas situaciones incomprensibles regidas por la casualidad o poco creíbles, me descosió, en parte, la trama. Por ello se desdibuja, a mi parecer, lo que venden como “brillante reflexión sobre la ética científica”, algo que me cae en saco roto.
En cuanto a la edición de editorial Alma, es bonita, como toda la colección, con unas ilustraciones muy buenas. Lo único que no me gusta es que el dibujo revela parte del capítulo que vas a leer; lo hubiese preferido al final del mismo.
¿La recomiendo? Bueno, ya es un clásico y está ahí Y estará ahí, la leamos o no. Está bien poder conocer el origen de la historia, pero sinceramente esperaba más y pienso que si esta historia se hubiese escrito hoy en día, no se hubiese publicado, al menos sin una revisión más completa. No obstante, sí la he disfrutado y me ha durado 2 suspiros. Incluso con esta reflexión mía, me animaría a leerla. Así que, adelante con ella.